RECOMENDACIONES PARA ESTA ENTRADA: VEAN LAS IMÁGENES QUE FACILITAN MUCHÍSIMO LA EXPLICACIÓN.
Hay 3 tipos de glándulas digestivas anexas en el sistema digestivo: las salivales (parótida, sublingual y submandibular), el hígado y el páncreas. A continuación se explican unicamente páncreas e hígado.
Hay 3 tipos de glándulas digestivas anexas en el sistema digestivo: las salivales (parótida, sublingual y submandibular), el hígado y el páncreas. A continuación se explican unicamente páncreas e hígado.
PÁNCREAS
El páncreas es una estructura que
consta de una cola, una cabeza y un cuello. Mide alrededor de 20 cm
en un adulto y pesa 100g. No posee una cápsula que rodee su
parenquima, pero si hay un pequeño tejido conectivo que lo recubre,
dividiendo a la glándula en lóbulos. Estos lóbulos poseen una
función endocrina y una exocrina.
Exocrino:
se compone de un parénquima tubular excretor y acinos productores.
Produce 1.5 L de jugo pancreático diario aproximadamente.
Los ácinos son redondos y se forman de
células epiteliales piramidales, las cuales en su vértice o ápice
poseen granos de zimógeno y en su base el núcleo.
Los conductos excretores en cambio, se
conforman inicialmente por las células centroacinosas, ya que están
dentro del acino, metiendose entre las células epiteliales
piramidales. Estas poseen una forma como la que pueden ver en la
imagen, pero conforme van saliendo y alejándose de los acinos, la
forma de estas células centroacinosas pasa a ser epitelio cúbico.
Entre los acinos, estos conductos se llaman conductos intercalares,
uniéndose entre sí para formar los conductos interlobulares.
Finalmente estos conductos interlobulares drenan a nivel de los
conductos pancreático accesorio o de Santorini, y en el conducto
pancreático mayor o de Wirsung. Estos 2 conductos drenan con el
colédoco en el duodeno, a través de la ampolla de Vater, y poseen
células cilíndricas simple altas.
Imagen tomada de: http://163.178.103.176/CasosBerne/6fDigestivo/Caso33-1/HTMLC/CasosB2/Zollinger/Zimogenos1_files/FIG.jpg
Estos conductos pancreáticos ayudan a
la secreción de enzimas producidas en los ácinos:
- Tripsina, quimiotripsina y carboxipeptidasa (proteolasas) – degradan aminoácidos
- Ribonucleasa y desoxirribonucleasa – escinden nucleoproteínas
- Amilasa pancreática – vuelve disacáridos el glucógeno y almidón
- Lipasa pancreática – hidroliza los trigliceridos
- Colesterolasa – escide ésteres de colesterol
La tripsina, quimiotripsina y
carboxipeptidasa son secretadas en su forma inactiva de tripsinógeno,
quimiotripsinógeno y procarboxipeptidasa activándose fuera del
páncreas, en el duodeno por acción de la enteroquiinasa. Los
precursores de estas proteolasas se almacenan en los gránulos de
zimógeno de las glándulas epiteliales piramidales del páncreas.
Ahora, en los conductos excretores se
da la síntesis de bicarbonato y agua para neutralizar los ácidos en
el intestino. Únicamente los conductos principales no secretan ni
liberan dichas sustancias.
Para regular las secreciones tanto de
los ácinos como de los conductos, se utiliza la secretina (celulas S
del intestino delgado) para estimular los conductos y la CCK (celulas
I del intestino delgado) para estimular los ácinos. Igualmente se
puede dar estimulación por el nervio vago.
Endocrino:
Se forma de los islotes de Langerhans, dispersos en el parénquima
pancreático.
Los islotes de
Langerhans se delimitan por tejido conectivo reticular. Constituye el
20% del tejido funcional del páncreas. Se encuentran 4 células:
Células A (alfa):
son el 20% y secretan glucagón.
Células B (beta):
son el 70% y secretan insulina.
Células D
(delta): representan del 5-10% y secretan somatostatina
Células F: son
alrededor del 2% del parénquima, secretan polipéptido pancreático
HÍGADO
El hígado es el órgano más grande
del organismo, con un peso de 1.5 g. Este si se recubre por una
cápsula de tejido conectivo propio: la cápsula de Glisson, la cual
se engrosa alrededor del hilio con la entrada de la arteria hepática
y la vena porta a la vez que sale el conducto hepático común.
El estroma (cápsula de Glisson) se
interna dentro del parénquima hepático formando lobulillos, por lo
cual cambia su nombre a tejido conectivo periportal, pues rodea las
triadas portales. Estas tríadas portales son la agrupación de ramas
de la arteria hepática, la vena porta y el sistema biliar.
La unidad estructural del hígado es el
lobulillo hepático. Dichos lobulillos poseen una horma hexagonal y
se limitan por el tejido conectivo interlobulillar y las tríadas
portales, teniendo cada tríada su propio tejido conectivo
periportal. Junto con el tejido conectivo que define los hexagonos,
se sitúa una fila de hepatocitos continuos, formando una placa
limitante. Cada lobulillo hepático a su vez posee en el centro del
hexágono, una vena central hacia donde drenan los hepatocitos a
través del espacio central. Estos hepatocitos están dispuestos en
forma de cordones, llevando sus desechos desde la porta y la arteria
hepática través de los sinusoides hacia esta vena central. Los
hepatocitos se forman en cordones porque los rodean células que
reciben el nombre de muralium y forman los cordones. Entre hepatocito
y hepatocito hay una laguna donde pasa el sinusoide, pero estas
lagunas se separan del hepatocito gracias al espacio perisinusoidal
de Disse.
VER:
Imagen tomada de: http://d3j7fudf8o8iuo.cloudfront.net/var/ezwebin_site/storage/images/media/images/e-anatomy/digestive-system-illustrations/histology-of-liver-lobules-hepatic-sinusoid-en/8052617-2-esl-ES/histology-of-liver-lobules-hepatic-sinusoid-en_medical512.jpg
Imagen tomada de: http://mingaonline.uach.cl/fbpe/img/amv/v33n2/img09.gif
Si el lobulillo es la unidad estructural del hígado, su unidad funcional es el ácino hepático. El ácino tiene como parte de si, ramas de los vasos de la tríada portal y dos venas centrales, tomándose en cuenta el tejido de parénquima entre estas venas centrales y triadas portales. Según la cercanía de la irrigación arterial se le divide en zonas 1, 2 y 3.
Si el lobulillo es la unidad estructural del hígado, su unidad funcional es el ácino hepático. El ácino tiene como parte de si, ramas de los vasos de la tríada portal y dos venas centrales, tomándose en cuenta el tejido de parénquima entre estas venas centrales y triadas portales. Según la cercanía de la irrigación arterial se le divide en zonas 1, 2 y 3.
Irrigación: Se
da a través de la vena porta y la arteria hepática a través del
hilio. Poco a poco se van creando ramificaciones interlobulillares,
hasta llegar a ingresar las venas terminales a los ácinos,
traspasando la placa limitante. A estas ramas se les conoce como
venulas de entrada y dan una abertura directa hacia los sinusoides.
En cambio, las ramas de la arteria hepática drena directamente a las
vénulas de entrada, llamándosele plexo capilar peribiliar. Luego de
ingresar la sangre a través de los sinusoides, se da el drenaje
hepático por la vena central, la cual a su vez drena en las venas
intercalares y finalmente forman las venas hepáticas. Hay que tomar
en cuenta que la vena porta transporta sangre con poco oxígeno pero
muchos nutrientes desde el tubo digestivo, combinándose con las
arterias hepáticas y dando el suministro necesario para el
metabolismo hepatocitario. En cambio, en las venas hepáticas ya no
se posee oxígeno y se llevan productos de desecho metabolico,
drenando en la cava inferior.
Sinusoides: Los
sinusoides son más grandes que los capilares y se cuentan dentro de
la irrigación, pero poseen características distintivas. La pared
siempre se compone de celulas endotelilaes, las cuales son aplanadas
y se agrupan en placas discontinuas. Al ser placas discontinuas,
forman un vaso fenestrado sin membrana basal, permitiendo el paso de
partículas de gran tamaño. Igualmente, dentro de la pared
sinusoidal se encuentran las células de Kupffer. Dichas celulas son
macrófagos fijos que además contienen restos de eritrocitos
fagocitados. A la vez, fagocitan virus y bacterias. Las células de
Ito o lipocitos están al rededor del sinusoide, almacenando vitamina
A y lípidos mientras que regulan el flujo sanguíneo sinusoidal.
Vías Biliares: Se
inicia a partir de los capilares biliares que se sitúan dentro del
lobulillo, entre los hepatocitos, mostrándose como un capilar entre
dos hepatocitos. En la periferia del lobulillo se sitúan los
conductos de Hering, a donde drenan los capilares biliares,
limitándose por los hepatocitos de la placa limitante y las células
propias de las vías biliares. Dichos conductos de Hering drenan a
los conductillos terminales que se dirigen interlobulillarmente hasta
drenar en las vías biliares intrahepáticas de la triada portal,
llegándo hasta las vías biliares extrahepáticas.
Vesícula Biliar: Anatómicamente
posee un fundus, un cuerpo y un cuello. A nivel histológico se
diferencian una mucosa de celulas epiteliales cilíndricas altas; una
túnica muscular sin dirección fija y que se rodea de una capa de
tejido conectivo perimuscular que se continúa con la cápsula de
Gibbon. Finalmente, se observa una serosa de peritoneo. La vesícula
biliar drena al conducto cístico, en el cual se encuentra la válvula
espiral de Heister (esfinter del cistico).